lunes, 30 de abril de 2012

JORGE MANRIQUE

JORGE MANRIQUE

Jorge Manrique es un ejemplo del ideal de caballero que se tenía en la época. Su vida representó una perfecta combinación de armas y letras.
Se cree que nació en 1440 en Paredes de Nava, un pueblo de Castilla. Pertenecía a una antigua familia de la región.
Dedicó su vida a las armas y a las luchas políticas hasta que murió en 1479 batallando en defensa de los intereses de Isabel la Católica.

1.       LAS “COPLAS”
Jorge Manrique es autor de diversas  composiciones. Sin embargo, sus versos más famosos están en las Coplas a la muerte de su padre, que compuso al fallecer el maestre Don Rodrigo Manrique, padre del poeta.

2.       TEMA Y ESTILO
El poema es una elegía, es decir, una composición que refleja el dolor por la pérdida de una persona querida, en este caso la muerte del padre del poeta. Manrique reflexiona sobre la fugacidad de la vida, el destino, la muerte, la fama y la vida eterna. Todos estos temas reflejan la visión del mundo que tiene el hombre del Prerrenacimiento. Manrique logra que su poesía nos conmueva, debido al dolor auténtico que siente y también al tono sencillo y resignado que emplea.

3.       TÉCNICA Y ESTILO
Las coplas son un conjunto de 40 estrofas, llamadas coplas de pie quebrado o coplas manriqueñas. Se las llama “de pie quebrado” porque cada dos versos octosílabos presentan un verso de cuatro sílabas, lo que origina el siguiente esquema métrico: 8, 8, 4, 8, 8, 4, etc. Cada copla consta de 12 versos que riman en consonante según el siguiente esquema.

Recuerda el alma dormida,    a         
cuán presto se va el placer,    d
avive el seso y despierte,        b         
cómo, después de acordado,  e
contemplando                         c         
da dolor;                                f
cómo se pasa la vida,             a         
cómo, a nuestro parecer,       d
cómo se viene la muerte         b
cualquier tiempo pasado        e
tan callando;                          c         
fue mejor.                               f

COPLAS A LA MUERTE DEL MAESTRE DE SANTIAGO, DON RODRIGO MANRIQUE, SU PADRE

Recuerda el alma dormida,
avive el seso y despierte,          
contemplando              
cómo se pasa la vida,  
cómo se viene la muerte          
tan callando;    
cuán presto se va el placer,     
cómo, después de acordado,   
da dolor;                      
cómo, a nuestro parecer,         
cualquier tiempo pasado
fue mejor.

Pues si vemos lo presente
cómo en un punto es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar;
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí, los ríos caudales,
allí los otros medianos
y mas chicos;
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

Dejó las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
no curó de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores.
A Aquél sólo me encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo no conoció
su deidad.

Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
más cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar;
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos. (…)

Si fuese en nuestro poder
tornar la cara hermosa
corporal.
Como podemos hacer
el alma tan gloriosa,
angelical,
¡qué diligencia tan viva
tuviéramos toda hora,
y tan presta,
en componer la cautiva
dejándonos la señora
descompuesta!

Ved de cuan poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdemos
De ellas deshace la edad,
de ellas casos desastrados
que acaecen,
de ellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen.

Decidme: la hermosura
la gentil frescura y tez
de la cara,
la color y la blancura,
cuando viene la vejez
¿Cuál se para?
Las mañas y ligereza
e la fuerza corporal
de juventud.
Todo se torna graveza
cuando llega al arrabal
de senectud.

ACTIVIDADES
1.       Numera cada copla (aquí hay 8 en total) y:
·      Explica el contenido de la primera copla
·      Marca. ¿Cuál de estas cuatro ideas cree refleja mejor la idea básica que aparece en la segunda copla?
a)      La vida es amarga.
b)      La vida es breve y pasajera.
c)      La muerte es el fin de la vida.
d)     Todos somos iguales ante la muerte.
·      Indica en qué copla o coplas se refleja el poder igualatorio de la muerte.

2.       En la cuarta copla, Manrique hace referencia a alguien, a quien nombra como “Aquél”. ¿A quién se refiere el poeta?

3.       Explica qué opina el poeta acerca de los siguientes temas:
·      La belleza física.
·      La finalidad de la vida.
·      El paso del tiempo.

4.       Analiza la medida y rima de los versos:
·      ¿Cuánto mide cada verso?
·      ¿Son versos de arte mayor o de arte menor?
·      ¿Qué versos rima entre sí en los seis primeros versos? ¿Y en los seis últimos?
·      ¿Se mantiene la misma rima en toda la copla?
·      ¿Cómo es la rima: consonante o asonante?

5.       Relee la 3ª copla: comienza con tres versos que se han hecho muy famosos.
·      ¿Con qué elemento de la Naturaleza identifica Manrique la vida en estos versos? ¿Y la muerte?
·      ¿Qué recursos expresivos utiliza el poeta en estos versos: comparación, imagen o metáfora?
·      ¿Qué otro recurso hay en la copla? ¿Y con qué significado?
6. Explica brevemente los consejos que nos da el poeta sobre la vida y la muerte. Da tu opinión sobre estas ideas.

PRERRENACIMIENTO

PRERRENACIMIENTO

            Siglo XV.- Este  no es un siglo de tanteo, sino de grandes realizaciones. España, políticamente, une sus reinos  dispersos en uno solo (matrimonio de don  Fernando de Aragón e  Isabel la  Católica), y toda grande, ferviente de nobles ambiciones, rechaza para siempre a las  hordas moriscas y se lanza al exterior en búsqueda de nuevos horizontes (descubrimiento de América). Época de actividad fecunda en que el espíritu se proyecta hacia el infinito. Aparecen intelectuales de gran estirpe y hay laborioso despliegue de energías. La espada ensancha los límites territoriales y la pluma instaura la luz de la inteligencia. Entre los nombres más descollantes  de este periodo, se citan los de Fernán Pérez de Guzmán, Enrique de Villena,  el Arcipreste de  Talavera, el  Marqués de  Santillana,  Juan de Mena, Jorge Manrique, Juan  de Encina, Juan de Valdés y Antonio de Nebrija.

            El Marqués de  Santillana: (1398-1458). Procedente de la nobleza palentina, político sagaz y brillante diplomático, actuó en pro y en contra del rey Juan II. Rival del Condestable Álvaro de Luna, parece que contribuyó en la caída y decapitación de éste. Poeta de refinados gustos y gran amigo de las artes, convirtió su castillo en el más famoso cenáculo de la época. Compuso El Centiloquio, El Doctrinal de Pirvados, La Comedieta de Ponza, El Infierno de Enamorados y Sonetos fechos al itálico modo. Exquisito artista, fue el primero en degustar el sabroso panal de la poesía italiana. Introdujo el soneto y otras formas hasta entonces desusadas. El demonio político que habitaba en él ahogó las excelencias del poeta. Insatisfecho y sediento de renovación, tanto los géneros más conocidos, hasta que finalmente eclosionó, con inspiración fresca y espontánea, en sus famosas Serranillas que fueron –y siguen siendo- un deleite de primer orden. Escuchemos:


Moca tan fermosa
que fuese vaquera
de la finojosa.
En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la finojosa.


Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera,
fablando sin glosa,
si antes sopiera
de aquella vaquera
de la finojosa.
Juan de Mena: Considéranse a Juan de Mena, Luis de Góngora, Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío y César Vallejo como los más grandes maestros de la lírica castellana por haber realizado hondas transformaciones en la evolución del lenguaje poético. Aunando al don innato del poeta, la rigurosa disciplina del artista, realizaron una verdadera revolución estructural en cada una de las épocas en que les cupo vivir.
Veamos, pues, entonces sumariamente la importancia de Juan de Mena.

            Nació en 1411 y murió en 1456. Alternó sus estudios entre Salamanca, Córdova y Roma. Fue secretario y cronista de Juan II y amigo de Álvaro de Luna y del Marqués de Santillana. Este, homenaje a su glorioso amigo, mandole erigir un mausoleo en la villa de Torrelaguna.

            Juan de Mena compuso: La Coronación, El Laberinto y Debate de la razón contra la voluntad  entre muchas obras más. Influido por la gravedad del Dante y el refinamiento de Petrarca, concibió versos frecuentemente enrevesados, pero cuidando de encerrar en ellos un ambiente poético, deslumbrante y novedoso. Oigámosle esta pequeña estrofa: “Los sus bultos virginales / de aquestas doncellas nueve / se mostraban bien atales / como flores rosales / mezcladas con blanca nieve”.

            La historia de la novela: Entre cronistas del siglo XV destacan Alfonso de Palencia con sus “Décadas de Enrique  IV”, Diego  Enríquez de Castillo, también cronista de la vida de Enrique IV, Hernando del Pulgar, autor de veinticuatro retratos “Claros varones de Castilla”, Andrés Bernández y Álvar de Santa María.

            Entre las novelas se cultivan principalmente las de caballería, como  “Amadís de Gaula”, “Tirante el Blanco” y “Palmerin de Oliva”. La paternidad de la primera se le consideró un tiempo al portugués Vasco de Loberia. La segunda pertenece a Joanot Martorell. Y el autor de la tercera es Francisco de Moraes Cabral.

            La poesía dramática y  prosas varias: Entre los primeros comediógrafos y dramaturgos de este siglo, se cuentan a Juan del Encina y a Fernando de Rojas, autor este último del famoso libro “La celestina”, que trata de los apasionados y escabrosos amores de Calixto y Melibea.

            En la prosa satírica y didáctica destacan el Arcipreste de Talavera con su famoso libro “El Corbacho”; don Enrique  de Villena, de quien ya dijimos algo; don Alfonso de la Torre y el célebre humanista Elio Antonio Nebrija, autor de la primera Gramática de la lengua castellana.

            La poesía épico-lírica.- La poesía, en esta época,  es un movimiento de transición entre el espíritu medieval y las primeras luces del Renacimiento. Aparecen,  dentro la  corriente popular, los Cancioneros,  uno de Baena  y otro de Stúñiga,  en que  recogen  composiciones de  trovadores como Alvares de Villasandino, Diego de Valencia, Fernán Sánchez  de Talavera, Macías y Francisco Imperial.

            El Romancero.- Llámanse así a las múltiples colecciones  de romances que aparecieron a lo largo del siglo XV. Los romances eran composiciones poéticas de metro octosílabo y re rima asonante que se desprendieron directamente de los dos  cantares. de gesta. Recordemos que en el cantar del Mío Cid el metro de preferencia era el de dieciséis sílabas y que los versos rimaban entre sí. Dichos versos, al haberse roto en dos hemistiquios, quedaron  convertidos en octosílabos y con la  rima alterna: libres los impares y asonantes los pares.

            En estas composiciones,  de autores  generalmente  anónimo, se celebraban hazañas de  héroes y otros múltiples episodios de carácter histórico y legendario. Son, mirados de cualquier ángulo, de una bellesa fresca, ingenua y deslumbrante. Constituyen verdaderos soportales de oro en la evolución de la poética castellana. En ellos se  denuncia, fina y alada, pícara y traviesa,  el alma española. Son además, genuinas creaciones de ingenio popular, así como las  baladas y leyendas provenzales.

                Marcelino Menéndez y Pelayo, gran crítico español contemporáneo, los ha  clasificado de la siguiente manera: romances viejos y romances eruditos. Entre los primeros agrupa los romances históricos,  a los fronterizos, a los caballerescos, a los carolingios y a los novelescos. Entre los últimos, a  los romances eruditos, considera a los que se originaron en las plumas de autores cultos como Lope de Vega, Góngora y Cervantes.

miércoles, 25 de abril de 2012

Estaba buscando y encontré la obra "MIO CID" on line. Entren a esta direccíón:   http://amediavoz.com/cantardemiocid.htm

Lean el primer cantar. Descubran su nombre. Luego descubran el nombre de los otros dos cantares y escríbanlos en su cuaderno.

lunes, 16 de abril de 2012

EL CANTAR DE MIO CID

Siglo XI - XII
EL POEMA DEL CID

            Este poema, a pesar de haber sido escrito en la Edad Media, pasó inadvertido durante varios siglos, inclusive en la Edad de Oro, y sólo se le conoció a fines del siglo XVIII, en el año 1779, en la primera publicación que hiciera del códice don Tomás Antonio Sánchez, distinguido erudito  español. El manuscrito fue hallado ese mismo año en Medinaceli y tiene las siguientes características: 74 hojas en total; faltan las hojas del comienzo y la número 48 que, según se cree, “ fue cortada con tijeras ”; cada hoja tiene aproximadamente 25 versos, y el total de éstos alcanza a 3,730.
            No se sabe quién fue el autor del poema. Por un tiempo se creyó que fue Pedro Abad, pero los especialistas sostienen que éste fue un copista que hizo la versión íntegra en 1207 aprox.
            Según los tratadistas, fue escrito hacia el siglo XII (1140), en Medinaceli, 40 años después de la muerte del Cid . Se ha reemplazado con los datos recogidos en la  “Crónica de los Veinte Reyes de Castilla” , logrando, reestructurar la unidad que le faltaba.

Apreciación del Poema.-  Es el primer monumento arqueológico de la poesía castellana. Tanto gramáticos como críticos han acudido a sus escombros para estudiar el origen y la raíz de las primeras letras peninsulares. Como veremos más adelante,  el poema celebra la historia de Rodrigo Díaz de Vivar, llamado el Cid Campeador.
El poema escrito en 4,000 versos carece de regularidad métrica, como todos los que datan de aquella época. Los versos más frecuentes son el alejandrino y el de 16 sílabas. La rima;  como ya se dijo las características del Mester de Juglaría, es asonante.    
Veamos un ejemplo:

“Alegre fo mio Cid, que nuqua más ni tanto,               14  s.
Ca de los que más amava yál viene el  mandado.        14 s.
Dozientos cavalleros mandó exir privado,                   13. s
Que reciban a Minaya e a las dueñas fijas dalgo;       16 s.
Él sedie en Valencia curiando e guadando                  12 .s
Ca bien sabe que Alba Fáñez  tarhe todo recabdo       15.s

El  Cid


Importancia del Poema : Principales valores

Valor Histórico. Rodrigo Díaz de Vivar fue un hombre que realmente existió, por ejemplo, una crónica llamada “Historia Roderici”, descubriendo el códice en Medinaceli, reactualizó la vida y la figura de verdadero Campeador, veamos sintéticamente quién fue el famoso castellano :
Su nombre fue Rodrigo Díaz, llamado de Vivar, por ser originario de Vivar, lugar de Castilla . Llamarónle los Moros: Cide, es decir “señor”, y Campeador, “campeón”, por haber derrotado en una lid campal a un caballero Navarro.  Nació hacia 1043. Fue hijo de Diego Laínez, uno de los primeros jueces que gobernó Castilla . Su madre fue hija de Rodrigo Alvarez , gran personaje de la corte de Fernando I.
Desde pequeño ingresó a la corte del Infante don Sancho, hijo de  don Fernando I. Estudió el manejo de las armas, gramática y derecho. Fue nombrado caballero por el propio Infante. Más tarde actuó al lado de Don Sancho,  ya Rey , contra Alfonso de León.
Asesinado el Rey Sancho en el cerco de Zamora, ciñó la corona de Castilla y León, Alfonso VI hermano del Rey difunto, previa juramentación ante el Cid y otros caballeros de que no había hecho asesinar a su hermano. Poco después, por las razones que ya conocemos , sobreviene el destierro del Cid. Murió en Valencia, aprox. en el año 1099.
Así como el Cid existieron los demás personajes del poema.

Valor sociológico. El poema es vivo testimonio de los usos y costumbres de los españoles  de la época que refiere.

Valor lingüístico. El poema sirvió para que en adelante se adoptase la  grafía castellana, como la forma preferida para todo género de escritura.

Valor estético.- A pesar de la rudeza lingüística, por tratarse en un idioma en formación, el poema encierra períodos de singular belleza. Véase la anáfora magistralmente empleada en estos versos :

“Variedes tantas lancas premer e alcar,
tantas adágaras foradar e passar 
tanta loriga falssar  e desmanchar
tanto pendones blancos salir vermejos en sangre,
tantos buenos caballos sin sos dueños andar”

Valor sicológico. El cantar refleja la idiosincrasia del alma española : la obediencia del súbdito al Rey, la lealtad de los vasallos al amo,  la formación cristiana del hogar, la  intención aviesa de los cortesanos, la avaricia de los judiós, el sentimiento religioso que opera en el perdón y destierra la venganza, con el cálido fervor patriótico-nacionalista que se respira a lo largo de toda obra. 

ANÁLISIS DE UN FRAGMENTO LITERARIO DEL “MÍO CID”
ENCOMIENDA AL ABAD DEL MONASTERIO EL CUIDADO DE DOÑA JIMENA Y LAS DOS HIJAS

Dos hijas os dejo niñas tomadlas en vuestras manos;
A vos os las encomiendo desde ahora, Abad don Sancho;
De ellas y de mi mujer habréis de tener cuidado.
Si se os  acaba el dinero  o necesitareis algo,
Entregadles cuanto pida, buen Abad así os lo mando;
Por un marco que gastéis al convento daré cuatro
|           Así lo promete hacer el Abad de muy buen grado.
            He aquí doña Jimena con sus hijas va llegando
            Sendas damas las traían recostadas en sus brazos.
            Ante el Cid doña Jimena hincó sus hinojos ambos
            Con lágrimas en los ojos, le quiso besar las manos:
            ¡Merced os pido, le dice, Campeador Bienhadado!
            Por calumnias de malsines de esta tierra sois echado.
            Merced os pedimos, Cid, el de la barba crecida.
            Heme ahora ante vos y conmigo vuestras hijas,
            De tan poca edad las dos y tan niñas todavía,
            Y con nosotras las damas por las que somos servidas.
            Ya veo, Campeador , que vas a emprender la ida,
            Y habremos de separarnos los dos aún estando en vida.
            ¡Dadnos, Cid, vuestro consejo de amor, por Santa María!
            Las dos manos alargó el de la barba vellida
            Y con sus brazos cogió con amor a sus dos hijas;
Las acercó al corazón, porque mucho las quería.
Con lágrimas en los ojos muy fuertemente suspira:
¡Oh doña Jimena esposa tan honrada y tan cumplida,
a vos os quise, mujer, igual como el alma mía!
Ya veis que preciso es el separarnos en vida;
Yo he de partir, mientras vos os quedaréis en Castilla;
¡Plegue a Dios, y así, también plegue a la Virgen María,
que yo case por mis manos algún día a nuestras hijas,
y que para tal ventura gozar se alarguen mis días
y  vos, mujer honrada, por mí seáis bien servida!


ANALISIS DE UN FRAGMENTO DE LA OBRA  “EL MIO CID”

“ENCOMIENDA AL ABAD DEL MONASTERIO, EL CUIDADO DE DOÑA JIMENA Y LAS DOS HIJAS”

ANÁLISIS COMPRENSIVO

-          ¿Qué personajes intervienen  en el fragmento leído? ¿En qué circunstancias se encuentran?
-          ¿Qué sentimiento te inspira dona Jimena y sus hijas?
-          ¿Cómo demuestra el Cid su responsabilidad como esposo y como padre?
-          ¿Qué recomienda el Cid al Abad Sancho?
-          ¿Qué rasgos de la personalidad del Cid se traslucen en este fragmento?
-          ¿Qué caracteres de este poema lo identifican con la Literatura Medieval?

ANÁLISIS LEXICOLÓGICO Y ESTILÍSTICO


1.    Busca el significado de estas palabras y luego forma oraciones con cada una de ellas.

Bienhadado       Abad                     Emprender        Campeador        Sendo                  Enojo.

2.       Identifica en el poema algunas figuras literarias. Escríbelas.

ORTOGRAFÍA

1. Coloca la letra que convenga:
(b-v)      con__ento                         (c-s-z)   cre____ida                        (c-s-z)   pre__i___o
(b-v)      a____ad                             (c-s-z)   con____ejo                      (s-c)       mer___ed                                        

REDACCIÓN

-          Presenta los hechos que se dan en el fragmento como noticia en un artículo  periodístico.
-          Recomienda en una carta, a tus hermanos, el cuidado de tus padres.
-          Relata el retorno a su patria de un exiliado.

TEMAS PARA INVESTIGACIÓN Y DEBATE

Investigar sobre las leyes que amparan a la mujer y a los hijos en caso de abandono del padre.

Escriba en su forma actual las expresiones siguientes:

1. Mecio Mio Cid los hombros:                         ...............................................................
2. Mugieres e varones:                                     ...............................................................
3. Qué guen vassallo :                                     ...............................................................
4. Fallóla bien cerrada :                                    ...............................................................
5. El que en buen hora cinxo espada                ...............................................................
6. Que van a so cervicio :                                 ...............................................................
7. En buen hora fostes nacido :                                   ...............................................................
8. Fabló Mio Cid :                                            ...............................................................
9. Tornaba la cabeca y estávalos catando :       ...............................................................
10. Por siempre vos faré ricos :                                   ...............................................................